Los Niños Héroes eran jóvenes hombres de entre los 12 y 19 años de edad, quienes junto a un centenar de orgullosos alumnos del Heroico Colegio Militar, en ese entonces instalado en el Castillo de Chapultepec; defendieron con furia y mucho valor a su escuela, en un intento por frenar a las tropas norteamericanas que invadieron el país.
Como última línea de defensa para frenar el ataque invasor, un pequeño ejército conformado por diferentes batallones del Ejército Mexicano, luchó contra toda probabilidad de victoria. Al verse superados en todo sentido, los guerreros en el Castillo de Chapultepec decidieron sacar a los cadetes más jóvenes y llevar la pelea hasta las últimas consecuencias